Burnout en el Deporte

En el año 2006 Whitney Myers ganó múltiples competencias de natación universitaria en Estados Unidos, y fue seleccionada nacional para representar a su país en competencias internacionales. A inicios de la temporada 2007 sus tiempos en práctica y competencia decepcionaban  a sus entrenadores, a sus padres y a ella misma. Dijo entonces en una entrevista: “Recuerdo que cada vez que llegaba junto a la piscina me descubría pensando no quiero estar aquí”. Se había sobre-exigido, se había sobre-entrenado, y estaba pagando las consecuencias. Estaba acabada como nadadora, al menos en ese momento. Era una víctima más del síndrome de BURNOUT deportivo.
El burnout comenzó a ser estudiado en la década de los sesentas, relacionado con el estrés crónico en el trabajo. Pasó luego a observarse en el deporte profesional, y últimamente en el deporte juvenil.
El burnout afecta en distintos grados, a deportistas de todo nivel y en cualquier disciplina. Es un estado en el cual un atleta pasa por un prolongado período de agotamiento físico y mental, profunda insatisfacción por su rendimiento, falta de motivación y apatía. Muy frecuentemente termina con el abandono temporal o definitivo de la actividad deportiva, a una edad en la cual todavía se pueden alcanzar resultados importantes.
Casos de Burnout
Hay múltiples historias recordadas en nuestro medio. Bjorn Borg revolucionó la manera de jugar al tenis a finales de los años setentas. Después de marcar récords de torneos ganados y ser número uno del mundo, se retiró a la edad de veinticinco años, tras sufrir de burnout en el mejor momento de su carrera. Su retiro fue seguido por historias de drogas, bancarrotas e intentos de suicidio.
También es famoso el caso de Jennifer Capriatti, quien se ubicó entre las diez mejores tenistas del mundo con sólo catorce años, se retiró a los diecisiete para verse involucrada con drogas y en problemas legales. Afortunadamente, luego de un período regresó al tenis para convertirse en la número uno del mundo.
La argentina Gabriela Sabatini entró a las canchas de tenis profesional a los quince años y se retiró a los veintiséis, alegando que deseaba llevar una vida normal como cualquier otra joven de su edad, sin las presiones que había tenido desde niña por el deporte.
En Estados Unidos se recuerda a Robert Smith, quien se retiró del fútbol americano después de ocho temporadas como profesional, renunciando a un potencial contrato de cuarenta millones de dólares, para estudiar medicina.
Michael Jordan se retiró tres veces del básquet profesional. Su primer retiro fue luego de ser tres veces campeón de la NBA con los Bulls. Tras declarar que lo había alcanzado todo en el básquet, quiso buscar nuevos retos en otro deporte, pero fracasó totalmente. Después de hacer una película con dibujos animados y reencontrarse con sus compañeros de deporte, sintió que el básquet lo podía motivar otra vez, y tuvo un espectacular retorno para alcanzar tres títulos más con los Bulls.
BURNOUT en el deporte juvenil
En los últimos años ha venido creciendo la oferta de escuelas de deportes, y en medida similar, el número de padres y entrenadores preocupados por el temprano abandono de la práctica deportiva por parte de jóvenes con talento y proyección. El síndrome de BURNOUT es una de las causas principales del retiro de atletas juveniles.
Cómo se lo reconoce
El burnout en deportistas presenta tres características principales:
·         El atleta pasa por un período prolongado de agotamiento físico y emocional, del cual no parece recuperarse, pese a que se disminuya la carga de entrenamiento y competencia.
·         El atleta no se siente capaz de satisfacer las demandas de entrenamiento y resultados a las que está expuesto.
·         El atleta se muestra apático, distante y frío frente a las personas que lo rodean y las actividades que desempeña.
Usualmente los síntomas descritos están acompañados de una clara disminución en el rendimiento competitivo y en entrenamiento. La aparición de lesiones o enfermedades que repetidamente impiden el entrenamiento y/o la competencia pueden ser indicadores de un burnout incipiente.
Si bien la incidencia de este síndrome suele relacionarse con ciertas características de personalidad, un aspecto muy importante a nivel infantil y juvenil es que se presenta en atletas que ven el deporte más de una manera profesional que como un juego. Los chicos, inducidos generalmente por padres y entrenadores, tienen un marcado énfasis en los resultados, y como consecuencia son sometidos a entrenamientos e itinerarios de competencia sobre-exigentes.
Hay estudios recientes que han encontrado casos de burnout  en deportistas de 10 años, describiéndolos como niños que viven presionados, pues se les supone habilidades especiales que les habrían de conducir a ser estrellas del deporte.
Es importante diferenciar el burnout del simple abandono de la práctica de una actividad deportiva por pérdida de interés o falta de habilidad.
Soluciones
Cuando un atleta juvenil está siendo sometido a estrés en entrenamiento o competencia, conviene promover un ambiente saludable para estimular su permanencia en la práctica deportiva. Algunas recomendaciones son:
·         Ayudar a que el atleta disfrute la práctica deportiva, evitando actividades rutinarias
·         Ayudar a que el atleta establezca su propio nivel de compromiso y motivación
·         Realizar una adecuada planificación de las cargas de entrenamiento
·         Tener una adecuada planificación de la competencia, buscando un balance entre triunfos y derrotas
·         Fomentar ciclos de actividad y descanso proporcionados
·         Fomentar una mesurada y responsable vida social
·         En juveniles, valorar el desarrollo sobre los resultados
Es esencial que la visión de los padres se oriente hacia la práctica seria y responsable del deporte como una herramienta de desarrollo personal para sus hijos, y no los traten tempranamente como pequeños profesionales que dependen del éxito y de resultados.
(Publicado en CLUBES LA REVISTA  en mayo 2008)