Las Distracciones en el Deportista

Los científicos estiman que el ser humano puede manejar conscientemente información a una velocidad aproximada de 2 mil bits por segundo. Sin embargo se calcula que el cerebro recibe y procesa información a una sorprendente velocidad de casi 400 mil millones de bits por segundo. Si bien se trata de números que causarían envidia a cualquier computador, debemos comprender que podemos poner atención solamente al 0,000001% (cinco ceros después de la coma) de la información que nuestro cerebro capta del mundo externo e interno.
Por eso se producen las distracciones: tenemos una capacidad relativamente limitada para poner atención, y una infinidad de estímulos, sueños y recuerdos hacia los cuales dirigirla.
El deportista es como cualquier otro ser humano en ese sentido. Se encuentra en la permanente necesidad de escoger a qué estímulos, pensamientos y emociones debe atender en cada momento (no sólo durante la competencia), además de decidir entre las múltiples respuestas posibles a las diferentes situaciones que enfrenta.
Cada vez que elige – consciente o inconscientemente – enfocarse en los estímulos correctos se dice que está concentrado. Si por el contrario, pone atención a estímulos no relevantes al deporte, se dice que está distraído. Las distracciones que generan errores tienen como consecuencia natural convertirse en nuevas distracciones, con un triste efecto de bola de nieve. El fracaso se vuelve inminente, a menos que el deportista haya desarrollado su capacidad de recuperación y se pueda volver a concentrar.
Si bien la concentración se puede entrenar consiguiendo cada vez mayores niveles de agudeza por períodos de tiempo más largos, se tiene que dar tiempo al cerebro para relajarse y distraerse. En este sentido la generación de ciclos de concentración/distracción adecuadamente programados suele ser tan valiosa para el alto rendimiento como los ciclos de esfuerzo y descanso para el cuerpo.
Evitar Distracciones en Competencia
En procesos de entrenamiento de concentración, además de la generación de ciclos, se suele recomendar que la atención se enfoque en el presente. Hay muchas cosas ocurriendo a cada momento como para pensar en posibles eventos futuros o en un pasado que no se puede cambiar. En los momentos clave que requieren máxima concentración el atleta debe dirigir la mayor parte de sus 2 mil bits por segundo hacia uno o varios de los siguientes factores:
· Ejecutar correctamente el gesto técnico
· Mantenerse dentro de su plan táctico
· Generar y mantener la emoción adecuada al momento
Evitar Distracciones en la Vida
Asumiendo que el atleta se encuentra comprometido con un plan de desarrollo y tiene objetivos por alcanzar, el deportista debe saber si cada acción que realiza dentro y fuera del campo deportivo
· Es una parte programada de ese plan
· Es un ajuste necesario para que el plan siga llevando al objetivo
· Es una desviación del plan que puede alejar del objetivo
Si bien es aceptable que el atleta cometa errores, cuando el último caso se da con tanta frecuencia que el plan se empieza a llenar de parches y el objetivo se ve cada vez más distante, puede ser un buen momento para revisar el nivel de compromiso del deportista.